La Llegada de las Tarjetas de Crédito a Chile
Carlos Massad (DC) es ingeniero y economista, ha desempeñado importantes cargos durante medio siglo en Chile, tanto en el sector público como en la banca. Durante la dictadura, a la que inicialmente apoyó, trabajó para la Cepal (Naciones Unidas) y en la empresa privada, particularmente el año 80 formaba parte y presidía la consultora Inficon, y prestaba servicios al Banco de Talca, uno de sus socios en ambas actividades era Sebastián Piñera. Las relaciones comerciales con Piñera terminan abruptamente cuando, según palabras del propio Massad, Piñera traicionó la confianza de sus socios en Inficon, y más tarde los involucró en el fraude del Banco de Talca.
Alguno cuestionará de Massad el que haya estado encargado reo por el Banco de Talca, o su participación en el escándalo Inverlink durante la presente década (que termina este año). Sobre este segundo punto hay que recordar que Massad no tuvo responsabilidad penal sino política, por haber confiado en su secretaría quien robo información. Sobre el caso Banco de Talca, fue absuelto por la Corte Suprema igual que Piñera (después de ser rechazado en dos instancias previas), bajo intervención directa del gobierno dictatorial, si damos fe a las palabras de un juez y una ministra de la época. Además Massad ha destacado que él sí dio la cara por el caso Banco de Talca, a diferencia de otros…
Massad ha declarado, en entrevista con La Nación(09 de Agosto del 2009), que le encargaron a Piñera realizar una simple operación bursátil a nombre de la empresa que compartían, Inficon. Craso error, oliendo el buen negocio, Piñera habría realizado la operación a su nombre, lo que le permitió tomar el control de Bancard y adueñarse del incipiente negocio de las tarjetas de crédito. Toda la historia sobre que el tema de las tarjetas lo inventó en el garaje de su casa, como le gusta dejar creer a Piñera, no tendría nada de verídico. Además, mientras ejercía la Gerencia General del Banco de Talca, Piñera confabulaba con los propios dueños del banco, Calaf y Danioni, con los que creó empresas de papel que obtuvieron prestamos extraordinarios, precipitando la quiebra, y que fue lo que da pie al famoso juicio.
Las declaraciones de Massad, que replicamos más abajo, son bastante fuertes, lo suficiente para que hubieran sido desmentidas de ser falsas. Cita varios nombres “ilustres” e hitos confirmables, como operaciones bursátiles. El propio abogado de Massad de esa época confirma antecedentes de la historia, los que además coinciden con las versiones de Mónica Madariaga y el Juez Correa Bulo.
Específicamente sobre las tarjetas de crédito, Massad explica como en Inficon prepararon el negocio, cuenta que Eugenio Mandiola, el ideólogo original, fue a México a estudiar el tema. Explica como nombraron Jefe del Proyecto a Sebastián Piñera, con quien deciden crear Bancard en conjunto con varios bancos e inician el negocio. Hasta aquí todo bien, pero cuando el Banco de Concepción decide vender su parte de Bancard, Inficon comisiona a su flamante Jefe de Proyecto que compre dichas acciones para la empresa, pero Piñera opta por comprarlas para si mismo. Con este acto se terminó Inficon, y a la larga Piñera logró hegemonía en el control del negocio de las tarjetas.
Piñera le mintió a sus socios el año 82, los mismos que le confiaron la dirección de un proyecto emblemático y a los que termina por traicionar al comprar a su nombre las acciones que debieron ser de la empresa. Además le ha mentido a todo Chile con la historia de que trajo las tarjetas de crédito al país, vistiéndose de empresario innovador, cuando lo que realmente hizo fue aprovecharse de la idea de otros. Massad no desconoce que Piñera sí fue un aporte para el inició del negocio, aparentemente era un buen profesional que con justicia dirigía el proyecto, ¿por que robárselo? (robar la iniciativa, no plata ni bienes físicos), perfectamente pudo seguir con Inficon y quizá solo sería un poco menos multimillonario que ahora, pero nadie le sacaría en cara su pasado.
A continuación la entrevista de La Nación a Massad:
Carlos Massad, ex presidente del Banco de Talca
“Es un mito que Piñera creó Bancard”
Carlos Massad y Sebastián Piñera tienen mucho en común y una diferencia. A fines de los ’70 y principios de los ’80 fueron socios, compartieron cargos de responsabilidad en el Banco de Talca, fueron procesados por fraude y libraron con un recurso de amparo hoy cuestionado. Pero sólo Piñera se enriqueció en el camino. Acá, Massad desmitifica la historia oficial del abanderado derechista.
Es cierto que recibieron presiones de la dictadura para despedir a Piñera del Banco de Talca?
No había una preocupación de parte de la dictadura respecto de Piñera, sino del Banco de Talca. Yo, si bien no estuve en el Caupolicanazo, compartí durante ese tiempo mucho con Eduardo Frei, ya que le tenía gran aprecio.
Usted señaló que el rector de la Universidad de Chile le hizo una advertencia. ¿Para quién era: el banco o Sebastián Piñera?
Para el banco. Me dijo que autoridades del banco habían asistido a este evento. Nunca se le pidió la renuncia del Banco de Talca por este hecho. Eso no es cierto.
¿Cuándo se rompe la relación laboral entre usted y Sebastián Piñera?
En el momento en que él es mandatado por Infinco, la empresa que yo presidía, para comprar las acciones que el Banco de Concepción poseía en Bancard. Piñera hizo la operación, pero se las compró para él en vez de para nuestra compañía.
¿Qué hizo usted?
Lo que yo hice fue salirme de Bancard, ya que nosotros lo sentimos como una traición. Por eso nos salimos.
¿Siente que en el caso del Banco de Talca usted asumió una responsabilidad subsidiaria debido a que muchas de las operaciones de Piñera no eran de su conocimiento?
Yo nunca supe que él tuviera relaciones especiales con Calaf y Danioni. Lo vine a saber tiempo después. Naturalmente, el gerente general, como era el caso de Piñera, tiene la facultad de aprobar préstamos hasta cierto monto sin tener que pasar por el directorio, entonces todas esas operaciones pasaron por ahí.
¿Estaban en conocimiento de que los préstamos que Piñera pedía visar eran para empresas relacionadas con los dueños del Banco de Talca, Danioni y Calaf?
Nosotros entramos al banco después de una evaluación que hicieron Eugenio Mandiola y Sebastián Piñera, enviados por Infinco. La idea era saber si era un banco salvable, porque sabíamos que tenía operaciones vinculadas con los dueños. La conclusión de ambos fue que era un banco salvable.
¿O sea que se conocía la naturaleza de las acciones?
Lo que supe después era que había nuevas empresas, recién creadas, que pedían créditos y eran empresas de papel. Esa es la parte que yo no conocía.
¿Cuál es el origen de las tarjetas de crédito de Bancard?
Se envía a Eugenio Mandiola a México. Él fue el hombre de la idea de las tarjetas de crédito. La idea del viaje fue ver cómo estaban operando allá. Y llegó muy contento y con algunas pautas de cómo se podría avanzar en eso. Infinco siempre designaba un jefe de proyecto. En este caso particular, el designado fue Sebastián. Ahora lo que él cuenta respecto de que desarrolló esto en el garaje de su casa, no tiene nada que ver con la verdad. Ocurrió en la oficina de Infinco en el Parque Forestal, con un ingeniero de apellido Letelier, quien estaba encargado de los procesos.
¿Qué importancia tuvo Piñera?
Él fue muy importante en las negociaciones con los bancos para que se integraran a la empresa Bancard, que estábamos creando. Ahí jugó un rol importante. Lo que es un mito es que lo hizo en el garaje de su casa. También fue importante en las negociaciones con Visa en Nueva York, viaje que hicimos juntos.
¿Qué hay de cierto en que esa relación que Piñera logró con los bancos fue la que lo llevó a comprar las acciones del Banco de Concepción en Bancard para él y no para su empresa, como lo había mandatado Infinco?
Esas acciones las tenía Juan José Cueto (padre de sus actuales socios en Lan). Él era entonces el principal accionista del Banco de Concepción.
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